LA BATALLA DE LOS DIOSES

LA BATALLA DE LOS DIOSES

Esta es la historia de Bennu una mujer de 25 años sencilla de buen corazón quien vivía en Egipto  con su esposo Adom de 27 años un hombre dedicado a su esposa.

Ella tenía cuatro meses de embarazo. Era su primer hijo. Por desgracia obtuvo una enfermedad que era terminal la cual solo le daba dos meses de vida y afectaba a su bebé.

Bennu estaba muy preocupada porque no quería morir tan joven y en embarazo. Ella también pensaba en su esposo y sabía que, aunque él no lo demostrara, estaba destrozado por dentro.

Por su parte, Adom no sabía qué hacer y sólo rogaba misericordia a los dioses.

Una noche, al salir del trabajo, Adom vio un resplandor. Era una especie de persona pero tenía cara de gato y cuerpo de mujer. De inmediato se dio cuenta de que era la diosa Bastec, Adom cayó arrodillado y Bastec le dijo:

-          Adom no tienes por qué tener miedo. Se lo que te está pasando a ti y a tu esposa y he escuchado tus clamores y por eso estoy aquí.

Y Adom le respondió:

-          Gran diosa Bastec ya que tú lo sabes, te pido por favor que me ayudes porque siento que se acaba mi vida si mi esposa y mi hijo mueren.

Bastec le dijo:

-          Escucha muy bien: yo te ayudaré. Curaré a tu mujer y a tu hijo, sin embargo debes prometerme que cuando el niño nazca me lo darás a mi. No te preocupes, pues en el futuro tendrás muchos más.

Adom se quedó pensativo así que le dijo:

-          Está bien te daré mi primogénito.

Entonces Bastec dijo:

-          Verás los resultados muy pronto. Tu esposa mejorará.

Al decir esto desapareció. Adom quedo impresionado y cuando llego a casa no le contó a Benu lo que había sucedido. Solo le dijo que todo estaría bien. Y así fue, Benu mejoró sorprendiendo a todos.

Meses después nació el hijo de  Bennu y Adom y lo llamaron Abayomi. Una semana después, la diosa Bastec apareció en su casa y le a Adom:

-          Adom vine por lo que me prometiste.

Adom estaba asustado y llorando le pidió que no se lo llevara, Bastec le dijo que no se preocuparan porque iban a tener gran descendencia y se llevó el niño.

Bennu estaba destrozada y enojada por la promesa que Adom le había hecho a Bastec sin contar con su opinión pero entendía que él lo había hecho por amor.

Mientras tanto, Isis, la gran diosa, se puso furiosa cuando Bastec llevó al niño y le dijo que lo que ella había hecho traería problemas entre los mortales y los dioses. Sin embargo, Bastec no quiso escucharla y  desafió a Isis.

Entonces hubo una batalla en el mundo de los dioses, Isis y los que la seguían pelearon contra Bastec y sus seguidores.

Al final Isis y los suyos ganaron la batalla, los seguidores de Bastec se rindieron y le pidieron perdón a Isis, pero Bastec obstinada se llenó de orgullo y quiso continuar peleando contra todos los dioses.  Isis la desterró del mundo de los dioses y la envió a la tierra como una mortal.

Los dioses querían quedarse con Abayomi porque el niño era muy tierno pero Isis sabia el sufrimiento de la familia así que tomo el niño y lo llevo con sus padres. Bennu y Adom estaban muy alegres porque pensaron que nunca verían a su hijo de nuevo y estaban muy agradecidos con la  Gran diosa Isis, quien finalmente les prometió que tendrían una descendencia innumerable.

Fin